atletismo y muchas más cosas

miércoles, 8 de marzo de 2017

Te caes, te levantas y sigues

"Te caes, te levantas y sigues; que solo te quedan 14kms".
Esto fue lo que pensé hace un mes, cuando me caí en el Nacional de Media Maratón de Granollers. Era el primer objetivo del año, al principio solo con idea de hacerlo bien; pero tras el Cross de Itálica y ver las mejoras semanales, el objetivo empezó a ser más ambicioso. Me sentía que estaba para marca personal, el circuito me era favorable porque subo muy bien y estaba convencida de hacer 1h 15m.




Viajamos el viernes noche hasta Mataró, soltar piernas por allí el sábado por la mañana y después reunirnos ya en Granollers con los compis del Seoane Pampín y recoger el dorsal en la feria, donde pude compartir un rato con Manolín, Gema y José. Un pequeño paseo por la tarde y cena todos juntos en un italiano. Nos acordaremos mucho tiempo de aquel restaurante... Por no querer servirnos la cena a un par... ¡Qué tardanza! Deberían estar cocinándola en Tokio como mínimo...

¡Y amaneció el domingo 5 por fin! Había descansado perfectamente durante la noche y me encontraba genial. Las tres pampineras que presentábamos equipo éramos Tamara, Rosi y yo. Calentando comprobamos el primer kilómetro y pico de subida, hacia bastante aire, pero la temperatura era muy buena. Salida bastante amplia y ya en los dos primeros kilómetros nos quedábamos colocadas las chicas. Raquel Gómez y yo íbamos 5ª y 6ª, tirando de un grupo de hombres (situación que duró casi hasta mi caída). Al principio nos seguía Laura Benguria, pero perdió comba en el km5. íbamos "chupando aire" y un poco mosqueadas; de hecho, hicimos alguna broma en voz alta Raquel y yo sobre los chicos que iban todos escondidos detrás de nosotras... Pero se hicieron los suecos y nadie se colocó delante ni dio un relevo.

Hasta que llegamos al km7... Empieza una sucesión de curvas a la izquierda y algunos aprovechan a colocarse por delante, Raquel llevaba ya unos minutos un paso por detrás de mí. Yo iba pegada al margen izquierdo hasta que un par de chicos tropiezan y yo con ellos y directamente acabé en el suelo... ¿Pero qué había pasado? Si no habíamos visto nada "peligroso". Pues ni más ni menos que fue por "culpa" de un badén, Y eso que estábamos avisados, nos habían dicho que había 42 a lo largo de la carrera y yo me lo había tomado a risa porque no lo consideraba "peligroso"... ¡pues toma!

Me caigo hacia el arcén, no sé todavía como doy una vuelta rodando y me quedo boca arriba. Un chico me ayuda a levantarme, pero ya veo que el grupo se me va y pienso "bueno, estabas súper fresca y solo te quedan 14kms". Empiezo a trotar, pero noto que los isquios se me han quedado agarrotados y voy a minizancadas. No me miro demasiado las heridas pero escuecen bastante y con eso me vale para saber "que algo hay". Aún me quedaban tres kilómetros más de subida y luego ya la vuelta seria más fácil, Pero no fue así. Mis isquios siguieron sin responder y no era capaz de bajar a un ritmo de 4'. Por suerte tuve a un chico del Unicaja, Rubén, que se unió a mí, su carrera no fue la esperada tampoco y me hizo compañía los últimos 6kms.

Por mi cabeza pasaba de todo. Veía que se me iba el tiempo, que los que estaban esperándome en la meta estarían preocupados y que yo no llegaba. Ni siquiera notaba que los kilómetros del final fueran favorables, para mí era como ir todavía en llano o incluso cuesta arriba. Pero llegué, viendo como me pasaban un montón de compañeras en los últimos kms. Al menos y por tener "algo en positivo" calculé que por equipo íbamos a ser bronce y eso me reconfortó un poco.



Crucé la meta y justo en ese momento y no antes rompí a llorar... ¡jajjaja! Ahora me río, pero en ese momento las ganas que tenía de soltar todo eran gigantescas. Me llevaron a la enfermería y empezaron a curarme el "estropicio" que me había preparado: raspaduras y heridas en rodillas, tibia, tobillo, codo... Y para "cúmulo de desgracias" fallo en los chips y los jueces no contaban mi llegada. Pero para no acabar el día cuando estoy ya en el hotel, tras más de 1h de haber acabado, me avisan de que tengo que pasar control anti-doping... "¡Pero bueno! ¿Ahora y no al acabar??? ¿Y si me he ido ya a Burgos???". Y el silencio por respuesta, "es lo que hay".




Un fin de semana "de lo más completito". Pero siempre hay que reflexionar en frío y con cierta distancia de los acontecimientos. Con el paso de los días vi que ese domingo mi recompensa fue mi propio esfuerzo y cabezonería en positivo, "Te caes, te levantas y sigues..." y la recompensa vino... Y vaya que vino. Fue por fin el 26 de febrero en Oropesa en el Campeonato Nacional de Cross por Clubes... como ¡SUBCAMPEONAS DE ESPAÑA DE CROSS! Pero eso, en unos días, en la siguiente entrada... jejjejje


No hay comentarios:

Publicar un comentario